Es uno de los formatos que más odian los traductores 😃 ¡para qué engañarnos! Todo el mundo prefiere un original en Word cuyo texto podrán sobreescribir durante la traducción, respetando de esta manera el formato inicial. Pero a veces entendemos que es imposible, bien porque el cliente no dispone del original, bien porque se ha escaneado una hoja o un documento. De hecho, existen dos tipos de documentos Pdf que los clientes nos suelen enviar a traducir:
– un pdf que luego podemos convertir a word con el programa PDF Converter. En este caso el problema es menor porque se conserva más o menos el formato, dependiendo de si hay muchas tablas o de la composición del original… pero por regla general, repito, el formato del documento convertido a word queda bastante bien y resulta fácil de trabajar con él.
– un pdf escaneado que luego tenemos que pasar a OCR (reconocimiento óptico de caracteres) para convertirlo. El OCR es un proceso que digitaliza el texto e identifica dicho texto a partir de imagen o símbolo. En este caso sí que el texto convertido a Word sufre un cambio a nivel de formato: si hay tablas se desmontan, hay que repasar el texto convertido para asegurarnos que no hay letras que se han digitalizado incorrectamente… Un documento escaneado que tenemos que convertir a OCR siempre supone una parte adicional de trabajo al tener que rehacer el formato tal como está en el original: tablas, márgenes, títulos… esto genera a veces un coste adicional si representa mucho trabajo. Si es poco no cobramos recargo pero si son muchas páginas y el texto editado está muy movido a veces incluso es mejor empezar desde cero creando un documento nuevo y empezar a traducir siguiendo el diseño del original. Siempre es mejor enviar el documento original que una versión Pdf.